La estilista Carla Aguilar ha contando con nuestros pendientes Abrázame de perlas barrocas en su versión de gancho para completar este artículo de Vanitatis sobre la vuelta de las perlas al primer plano de la moda.

«Toca darle una vuelta al joyero y recuperar aquellas perlas que teníamos en el fondo desde hace años. Primero empezaron invadiendo jerséis y pantalones, y ahora ya están presentes en todos los accesorios, complementando o como protagonistas absolutas. Pendientes, collares y demás accesorios brillan con sus reflejos nacarados dotando a tus looks de un aire que, aunque te pudiera parecer vintage, es profundamente moderno. La clave para lucir estas joyas como se merecen es adaptarlas a los nuevos tiempos.»

Así reza el titular del artículo en el aparecen nuestros pendientes de perlas barrocas en su versión de gancho de abrázame.

Si os somos sinceros y os decimos la verdad nosotros nunca hemos dejado de creer en las perlas, porque aunque se haya visto en determinadas épocas recientes como un elemento natural clásico y poco dotado de variedad existen infinidad de tipos de perlas y eso acompañado de la multitud de brillos acompañados de color es algo que da a una pieza un toque muy especial.

En Pepe Alba nunca hemos dejado de trabajar con las perlas en general. Más particularmente y en los últimos años, con las perlas llamadas barrocas y más concretamente con las perlas barrocas de agua dulce. Eso sí, sin dejar nunca de lado muchas variedades de perlas que siempre nos han encantado como las perlas de Tahití, las mundialmente conocidas perlas australianas, perlas Keshi y otras variedades como las perlas flat, perlas cuadradas o perlas con formas de estrella, etc.

Aquí os dejamos unos ejemplos de nuestros pendientes más sencillos de perlas. Porque la perla en si es una joya; que acompañada de un pequeño detalle en un material noble, un abrazo, un rectángulo o un detalle funcional en oro, convierte a la perla en una pieza única.